Manifiesto primero.

La Guerrilla Armada de Palos, es un movimiento subversivo-estético, de carácter pragmático y plenamente identificado con la re-toma casi pacífica y nunca pasiva de los espacios públicos urbanos.

La G.A.P. trata de combatir visualmente, la desidia, pereza e indolencia del homo urbanis vulgaris, obligándolo a enfrentarse en su propio medio con agentes artísticos (colocados subrepticiamente a su paso) desafiantes y confusos.

Pretende la GAP producir un choque de esquemas visuales que conlleve a la extrañeza y al auto-cuestionamiento de la posible función del arte en la calle y de cara ante el “ciudadano de a pie”.

En GAP, estamos a favor de los que están en contra. Y en contra de los que están a favor.

No hemos inventado el agua tibia, ni el café con leche. No estamos señalando ningún camino, ni somos movimiento perpetuo.

Como cualquier otra guerrilla que se respete, no creemos en vencer al enemigo, si no en obligarlo a sentarse a negociar en un clima de recíproco respeto, donde el color de la piel, el lugar de nacimiento, apellidos, religión, sexo o tamaño de la billetera no jueguen necesariamente, un papel predominante.

Y el enemigo es casi intangible:

							

							
Un estado carente de ideas y sensibilidad.
							
Un público apático y mejenguero,  domesticado con “pan y circenses” de cualquier tipo
 que estos sean
							
Los espectadores desinformados o mal informados y todas sus variantes posibles: desde el folklórico “bombeta” hasta el doctor honoris causa…
							
La marginalidad impuesta o peor aún, auto-impuesta.
							
La exclusión y la dedocracia entre otros males más.
							
Y la lista continúa…
							
							

No ofrecemos nada, ni prometemos nada, no sembramos falsas esperanzas, ni vendemos lotería, chances, raspas o tiempos.

Pero si apoyamos cualquier manifestación artística (o que así pretenda serlo) cuyo fin sea mover las soñolientas bases de esta y cualquier otra ciudad del sistema solar.

Desde algún lugar del Virilla, 1 de octubre del año del señor 2006.